Casa Fimbapaire I y II

  Descripción Esencial

Érase una vez…

Un espacio paradisiaco en el comienzo de un valle llamado Fimbapaire donde nacieron unas casas en el Siglo XVIII. Este lugar, es una meta de la rutina, de los ruidos de lo mundano y su paisaje de tierra, montaña y cielo es pureza infinita. 

Sus dueños...

Las sensaciones que describen esta casa están unida a su dueño, Pedro, es un hombre de conocimiento, de amor por su territorio, de extensa cultura sobre al Patrimonio histórico, la poesía y placer por la vida simple. Un hombre de mirada suave, palabras tranquilas y de cercanía. 

La Singularidad del Espacio...

Fimbapaire es un nombre de fonética armoniosa, también poética, rodeada de leyendas y resonancias históricas y está relacionada, según la tradición, con la llegada del poder militar a Fuerteventura en el sXVIII. Se comenta que aquí vivió el primer coronel cuando llegó a la oliva, de forma transitoria, antes de trasladarse a la mansión que se construyó al final de los llanos de la oliva, la Casa de los coroneles.

Hoy un sitio donde el silencio es patente, lugar inolvidable para saborear la paz, pero sobre todo lugar que encierra el trabajoso resultado del esfuerzo colectivo, cómplice con su entorno natural, generación tras generación.

La casa contaba con estancias espaciosas, fuertes muros, buena cantería y techumbres a dos y tres aguas en madera de tea, disponiendo de trece habitaciones con su gallanía, dos tahonas, corrales para el ganado, etc.

La Casa se ha rehabilitado en el año 2000 y una de sus singularidades es el patio orientado al sur con vistas a la montaña, las gavias, la vegetación local y con barbacoa…la decoración es sencilla y tradicional.

El Espacio que la rodea...

Es una casa rural rodeado de tierras generosas que en años de lluvias se realizaron las tareas agrícolas propias de la isla de forma tradicional. Muchas fotografías y documentales retratan estas “Rosas” o campos de cultivo. La rosita de Fimbapaire, unidad agrícola de primer orden en Fuerteventura que hoy aún le rodea los cultivos de tuneras de la que se extraía el tinte de la cochinilla y los frutos de tunos. 

Se realizaban en este entorno cultivos de secano: lentejas, chícharos, trigo, papas, ajos, cebollas, millo... contando además con árboles frutales propios de estas latitudes, como higueras, granados o morales.

Montañas en tonos ocres, el verde de los cactus y plantas autóctonas es un espacio para retirarse, para descansar. Lo que rodea es el paisaje clásico de Fuerteventura, donde viven sus gentes. 

Un lugar curioso ya que la orientación te ofrece la soledad a la vez que estás en un entorno entre dos pueblos con servicios donde puedes ir paseando a La Oliva o Villaverde. Hay restaurantes y supermercados célebres de la isla a menos de 500 mtrs de la casa.

Un lugar en la isla para...

Parejas o personas que viajen solas pues es un espacio de reflexión, un espacio íntimo, para realizar un digital détox, o realizar una ruta de senderos alrededor, un espacio de calma y serenidad. 

Es un espacio perfecto para promover la movilidad sostenible, ya que se encuentra muy cerca del pueblo de la Oliva, es un placer trasladarse en bici entre las montañas y desayunar o visitar sus museos.

El propietario, Pedro, te va a guiar con consejos personalizados gracias a sus conocimientos.

Observar las estrellas por la noche, por su ausencia de contaminación y un limpio y sano cielo para observarlas desde el jardín.

Un lugar para ir a cualquier sitio de la isla en bus, coche… está muy bien ubicada.

Cuando la visitas, sentirás...

La Casa Fimbapaire la grandiosidad del espacio, porque uno abarca a simple vista aquello que en muchos sitios no podría llegar, los ojos se calman y se reclinan en los bordes de las montañas, la Casa de Los Coroneles, la silueta al atardecer de la Montaña de Tindaya… los sonidos de los pájaros,

Camina hacia las montañas cuando te levantes, deja que te envuelva el paisaje de Fimbapaire, quizá ya no quieras volver. 

Continuará...Casas Fimbapaire