Hotel Rural Era de la Corte

  Descripción Esencial

Érase una vez...

El primer hotel rural de la isla, el primer paso hacia el turismo en la Fuerteventura interior.

Sus dueños….

En el hotel rural Era de la Corte nació una persona muy importante para la cultura de la isla, Andrés Rodríguez Berriel, un escritor e investigador, que con su mujer María Victoria, hija adoptiva de Fuerteventura, decidieron reformar la casa, que adquirió su familia hace más de un siglo.

Sus 9 hijos han querido tomar el testigo por tercera generación y reabrieron las puertas del hotel en 2017, dándole un estilo moderno, cómodo y con una profesionalidad muy abierta al amor y respeto de todo tipo de estilos de vida.

Así, lo nuevo se abrió entre las ranuras de lo antiguo, dejando respirar la cultura y el cariño que a sus dueños envolvía.

La singularidad del espacio ...

Su nombre deriva del lugar de la trilla de cereal, llamado Era y su situación da vista al Molino de gofio del lugar donde se llevaba a moler el trigo, cebada para hacer gofio y alimentar a la familia.

Es por ello que esta majestuosa casa, ofrece una mirada al pasado histórico del lugar de Antigua, donde se une a la tradición, cultura e historia. Esta unión de casa y lugar histórico emergen como una experiencia histórica donde las dos se retroalimentan para que vivas en tu alojamiento una sensación de plenitud interior. 

Hoy, este pasado histórico se mezcla con un espíritu libre e innovador con la incorporación de una estética contemporánea.

Todas las habitaciones presentan una decoración clásica con un toque actual, con paredes en tonos cálidos y mobiliario de madera, lo que te lleva a una experiencia de calma y de altas calidades que mantiene en perfecto estado gracias a las manos del cariño de limpieza que a diario esmera María del Mar.

El corazón de este hotel rural, además de sus dueños, es la personalidad inspiradora de su amplio salón-biblioteca interior, el salón comedor de invierno, la conciliadora cocina de la casa, que si se desea se puede utilizar para realizar platos fríos, el desayuno casero con productor locales incluidos, la piscina para el verano y una zona de té durante todo el día para descansar o socializar con algún otro huésped con vistas al soleado y protegido patio exterior.

El espacio que le rodea....

Paseando en la finca, las plantas autóctonas la rodean, palmeras canarias de largos años, plantas de aloe vera y todo tipo de plantas autóctonas salpicándose de exposición de utensilios y antigüedades a cada paso, que un día sirvieron para sostener a la familia con la agricultura y la ganadería propia de la isla.

En estos espacios abiertos se respira aire limpio y se disfruta de un entorno ideal.

Un lugar en la isla para ....

La tranquilidad, el silencio y la accesibilidad a cualquier lugar de la isla ya que está en el centro de la isla.

Este hotel rural solo para adultos es el lugar perfecto para una escapada de sol, para descansar de la rutina, pasar un fin de semana especial con tu pareja.

Es un lugar ideal para escribir o desintoxicarte del ruido, y la tecnología o para escuchar historias alguna tarde o alguna noche y compartir experiencias y charlas con David y Malole. 

Por sus dimensiones es ideal para realizar un retiro con tus amigos, clases de yoga y reiki, en su sala gratuita de madera o para pequeños eventos, para organizar algo especial, íntimo e inolvidable.

Es un espacio que misteriosamente, te hace sentirse en casa.

Cuando la visites sentirás ....

La belleza de su arquitectura tradicional, el olor a hogar, el espacio de un sitio familiar, el olor a tarta, a te, a mermeladas caseras. El amor de los fundadores y la importancia de la cultura entre sus libros. Las paredes de este hotel rural desprenden mucha tradición

La puerta se abre, Malole, la propietaria te da la bienvenida, ......ya estás en casa.

Continuará…. Era de la Corte